El 2020 fue un año difícil para las empresas que no fueron capaces de adaptarse rápidamente. Las empresas con entornos de trabajo rígidos y procesos aislados tuvieron dificultades para aprovechar oportunidades y lanzar nuevas ofertas. Por otro lado, las marcas innovadoras utilizaron datos de clientes en tiempo real para diversificarse y alejarse de eventos físicos y, en vez de eso, centrarse en el contenido digital, los eventos virtuales y el comercio electrónico. A diferencia de muchas empresas de medios de comunicación, que estaban realizando recortes debido a los ingresos por publicidad perdidos, marcas como Men’s Health, Good Housekeeping y Cosmo informaron de incrementos de tres dígitos en comercio electrónico. El informe de este año muestra una clara tendencia: el éxito en 2021 está correlacionado con una cultura de la innovación y la agilidad. De hecho, las mejores empresas tenían menos de la mitad de probabilidades que sus competidores convencionales de describirse como empresas con entornos tradicionales que enfatizan la estabilidad.
Nuestra principal recomendación para 2021:
Las empresas deben estimular y recompensar la innovación y el hábito de colaboración. A menos que las empresas inviertan en cambios tecnológicos, se arriesgan a quedarse atrás, superadas por competidores más ágiles.