Los datos que están relacionados permanecen juntos.
Empecemos con lo obvio. El marketing digital cambió mucho en los últimos diez años. Y el ejemplo modélico de todo ese cambio es la lista de canales en constante expansión que usan los clientes para interactuar con tu marca. Lo que solía ser simplemente un sitio web, CRM, y tal vez un centro de llamadas o una tienda física ahora incluye todo, desde teléfonos móviles y el Internet de las cosas a la televisión, asistentes de voz y automóvil conectados. Y la lista crece todos los días.
Si bien puedes improvisar soluciones dispares para medir estos canales de forma individual, este enfoque fragmentado no es tan útil cuando intentas comprender el recorrido del cliente de manera integral. El objetivo del análisis de canales y marketing es tomar los datos de todos esos canales para unirlos y ofrecer información valiosa y en tiempo real sobre los clientes.
Pero recopilar datos de varios canales diferentes no es suficiente, ni aunque puedas integrar esos datos de manera efectiva. Debes poder acceder y analizar ese torrente de datos cada vez mayor de manera rápida y eficiente. Y debes cerciorarte de que las personas de tu compañía que lo necesiten puedan hacer lo mismo.
En otras palabras, no se trata de los canales que puedas medir. Se trata de los recorridos que puedas crear.